Uno de los problemas más serios que existen dentro del marco fiscal son las conocidas como operaciones simuladas, ya que hay empresas que facturan este tipo de activos sin que haya transacciones reales, y son conocidas como EFOS o Empresas que Facturan Operaciones Simuladas.
El objetivo de este tipo de fraude es la posibilidad de deducir impuestos, lo que en primera instancia se observa como un tipo de discrepancia fiscal, y pueden ocasionar desde multas o de los 3 a los 9 años de prisión dependiendo del monto de lo defraudado.
En este artículo, vamos a conocer qué son las operaciones simuladas, las características y los riesgos que existen, con la finalidad de que conozcas los peligros de intentar hacer fraudes o cómo evitar establecer relaciones comerciales con negocios que se dediquen a este tipo de operaciones.
¿Qué son las operaciones simuladas?
Las operaciones simuladas son actos en los que un contribuyente emite o adquiere comprobantes fiscales sin estar ofreciendo algún tipo de producto o de servicio, con la finalidad de poder hacer deducibilidad de impuestos.
En las facturas que se hacen vienen contenidos elementos formales y autorizados, por lo que tiene la apariencia por completo de ser verdadera y por ello, la transacción consigue tener consecuencias fiscales hasta que el Servicio de Administración Tributaria detecta que las operaciones registradas en realidad no existen.
Las operaciones simuladas buscan la evasión de impuestos y generalmente lo hacen a través de las EFOS, que emiten comprobantes fiscales sin que esté ocurriendo una transacción real, pero que tienen los CFDI en regla.
Las EFOS venden este tipo de facturas para ser deducidas por Empresas que Deducen Operaciones Simuladas (EDOS), para disminuir la base del impuesto y en ocasiones hasta solicitar devoluciones.
Veamos cada uno de estos elementos que están considerados dentro de las operaciones simuladas.
¿Qué son las EFOS?
Como hemos señalado, son negocios que están cometiendo fraude mediante la emisión de comprobantes fiscales digitales de operaciones, compras o servicios que no existieron en realidad, solo simulan haberse realizado para conseguir el objetivo.
Los EFOS tienen algunas características que permiten identificar más fácilmente este tipo de simulaciones fiscales:
- No tienen activos ni personal
- Nunca están encargados en el domicilio fiscal
- Comparten piso con otros contribuyentes, generalmente en zonas marginadas o virtuales
- Ninguno de los involucrados realizan declaraciones fiscales
- Abren y cierran cuentas de manera recurrente
- Pueden ofrecer todo tipo de facturas para adecuarse a los negocios que desean comprar
¿Qué son las EDOS?
En el caso de que una empresa esté simulando un aumento en los gastos de operación para pagar menos impuestos se les conoce como EDOS, ya que compras facturas o CFDI a los EFOS por un precio bajo, para que el ahorro sea muy elevado.
Generalmente este tipo de empresas tienen las siguientes características:
- Cumplen con sus obligaciones en el ámbito fiscal
- Tienen un domicilio registrado ante el SAT
- Actividad empresarial visible
- Tienen nómina
- Tienden a reportar pérdidas de tipo fiscal para generar un mínimo de impuesto
¿Cuáles son los riesgos por trabajar con operaciones simuladas?
Las operaciones simuladas pueden actualizar el delito de defraudación fiscal mismo que es sancionado con prisión que va desde los 3 hasta los 9 años, dependiendo del total que ha sido evadido o en caso de estar realizando lavado de dinero.
Para evitar las operaciones simuladas, es necesario contar con los elementos necesarios para justificar el propósito de las operaciones, qué resultados se esperan y cuál es su razón de negocios.
También es necesario que las actividades que se estén realizando y lo que se esté facturando esté contemplado como parte de su objeto social.
¿Qué hacer si aparezco en la lista negra del SAT?
En caso de que tengas este problema y no estés cometiendo el fraude, tienes que acudir con tu contador o abogado de confianza para elegir los siguientes pasos a realizar, por ello debes guardar todos los documentos que comprueben que las operaciones sí existieron.
Este tipo de documentos pueden ser contratos, recibos, fotografías, entre otras para que no exista ningún tipo de problema.
Además es bueno siempre contar con el conocimiento sobre este tipo de prácticas y cómo mantener tu empresa funcionando de la manera más efectiva, por ello, hacer uso de los diferentes cursos especializados para tus colaboradores es una de las mejores opciones.
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