Los recursos financieros son una pieza clave para que las empresas existan y puedan funcionar. Básicamente son como el combustible para un vehículo y determinan qué tan lejos puede llegar un negocio.
Por ello, es sumamente importante hacer una buena gestión de los mismos, pero para ello primero hay que conocer sobre el tema y recibir capacitación profesional en cuanto a las herramientas para optimizarlos.
Si quieres saber qué son los recursos financieros, qué tipos hay y cómo manejarlos eficientemente, ¡quédate aquí!
¿Qué son los recursos financieros?
Los recursos financieros son todos los activos que tiene una organización con un grado de liquidez. Puede ser dinero en efectivo, bienes, acciones en otras compañías o hasta deudas por cobrar, que pueden convertirse en dinero con cierta inmediatez.
Si se cuenta con un negocio de venta de ropa y hay dos locales, dichos lugares son activos de la empresa, pero no recursos financieros, sino materiales que se pueden convertir en dinero, pero para ello se deben poner a la venta y esto puede llevar tiempo. Si se desea hacer rápido, se tendría que bajar su valor.
Por ello, los inmuebles no forman parte de este tipo de recursos, pues no cumplen con dos condiciones:
- Inmediatez para convertirlos en dinero.
- Nula pérdida de valor en la conversión.
Tipos de recursos financieros
Existen diferentes formas de clasificar los recursos financieros. Veamos las más comunes para que puedas comprender de mejor manera el concepto.
Recursos financieros según su propiedad
Los recursos financieros de acuerdo con su propiedad se pueden dividir principalmente en dos categorías, que vamos a ver a continuación:
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Recursos propios
Son aquellos relacionados con el patrimonio de la empresa, compuesto por el dinero en efectivo que posee en cuentas bancarias y que se puede usar para hacer inversiones.
También entran aquí las utilidades y el dinero que se va obteniendo de la comercialización de los bienes y servicios, así como las acciones que otros poseen dentro de la empresa.
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Recursos ajenos
Son aquellos que no pertenecen o provienen de la misma organización, sino de financiación externa. Por ejemplo, préstamos de acreedores y proveedores, créditos del banco, etc.
Asimismo, entra la emisión de valores, como acciones, bonos, títulos públicos y más.
Recursos financieros según su naturaleza
Este tipo de recursos financieros básicamente responde a cuáles de ellos tienen una presencia física y cuáles no, sin que uno de los dos sea menos valioso que el otro.
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Recursos tangibles
Los recursos tangibles son los activos que pueden verse o tocarse, como terrenos, edificios, plantas productivas, medios de transporte, productos terminados, etc.
Son todos los bienes físicos que posee un negocio.
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Recursos intangibles
Por otro lado, los recursos financieros intangibles son aquellos que no son físicos, pero eso no implica que sean menos valiosos. En ocasiones, incluso, los tangibles dependen de los intangibles para determinar su valor dentro del mercado.
Aquí entran elementos como prestigio y registro de marca, softwares, bases de datos, patentes, relaciones corporativas, etc.
La importancia de los recursos financieros en empresas
Los recursos financieros son de vital importancia para las empresas, porque permiten que puedan nacer, funcionar y crecer a través de inversiones, capital humano y más.
Además, son los que representan los activos y bienes que tiene una organización en total, permitiendo estimar su valor.
Por otro lado, los recursos financieros son una pieza clave para atraer inversiones, pues los negocios en crecimiento con buenas cifras son atractivos para otras empresas que pueden visualizar que ahí su dinero aumentará.
Además de esto, también son importantes porque:
- Son esenciales para la viabilidad y supervivencia a largo plazo de una organización; sin capital, no pueden iniciar operaciones o colapsan rápidamente.
- Permiten expandirse y crecer, por ejemplo, a partir de nuevas sucursales, nuevos activos o contratación de personal.
- Juegan un papel importante en la gestión de riesgo empresarial, pues una reserva de capital puede ayudar a hacer frente a situaciones imprevista, como disminución de ventas o emergencias financieras.
Cómo gestionar los recursos financieros
Gestionar los recursos financieros de una empresa no es tarea sencilla, pero siguiendo algunos consejos que te daremos, podrás hacerlo de manera eficiente e inteligente.
1. Haz un plan estratégico
La planificación estratégica te permite estudiar las áreas corporativas de tu empresa, ayudándote a priorizar las tareas más importantes para que funcione adecuadamente.
Por ello, es importante definir objetivos y analizar la realidad del sector financiero para optimizar la toma de decisiones.
Recuerda que antes de tomar cualquier camino o actitud, se debe verificar si la organización cuenta con los recursos financieros necesarios para hacer frente no solo a las obligaciones del día a día, sino a nuevos proyectos.
2. Usa herramientas para facilitar la gestión
Es muy importante conocer y, sobre todo, aprovechar la innovación tecnológica que hay actualmente para el ámbito financiero.
Puedes incorporar softwares o apps de contabilidad y finanzas que centralizan la información, por ejemplo, para garantizar que los gestores tengan una visión amplia de los recursos y tomen mejores decisiones, basadas en información y datos.
Hay muchas opciones de programas enfocados en la gestión para tener un mejor control de caja, entradas, salidas, pagos, obligaciones, etc.
Para elegir la mejor, solo debes identificar las necesidades de tu negocio.
3. Capacita a tu equipo de trabajo
Uno de los pilares de una empresa y de una correcta gestión de recursos financieros es tener un equipo de trabajo preparado.
Existen diferentes tipos de capacitación, así que puedes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades para que todos sean capaces de actuar frente a cualquier adversidad o panorama y ofrecer buenos resultados.
Para ello, se deben realizar instancias de capacitación a través de contenidos novedosos, actualizados y que realmente ayuden a optimizar y mejorar la actividad laboral.
Esto, además de ayudar en la gestión de recursos financieros, también favorecerá la productividad y proactividad de todos, pero para eso se debe ir estimulando la autonomía y delegando funciones.
Asimismo, es muy importante trabajar para tener una buena comunicación organizacional y resolver dudas o inquietudes para evitar errores.
4. Mantente atento al mercado
Las relaciones entre empresas y clientes no son fijas, pues las necesidades cambian, así como las soluciones. Con el tiempo, las más innovadoras se vuelven obsoletas, por lo que tienes que estar actualizado para seguir respondiendo de buena manera las demandas.
Mantener ojos y oídos abiertos te permitirá detectar novedades en cuanto a aspectos tecnológicos, sociales, culturales y de comportamiento, con el fin de actuar rápidamente y garantizar que tus soluciones brinden características, beneficios y ventajas atractivos para los clientes y sigas generando ingresos.
5. Estudia los resultados
Dar seguimiento a los resultados es fundamental para entender qué estrategias están siendo útiles y cuáles deben ajustarse para realmente funcionar. También podrás identificar errores y fallas en la gestión.
Para lograrlo, se debe llevar un control de ventas, inversiones, deudas y todos los aspectos financieros importantes que impacten en el desempeño del negocio.
Con el fin de optimizar la toma de decisiones y asegurar que se tenga la capacidad para tomar medidas emergentes según las necesidades corporativas.
Conclusión
Ahora que sabes claramente qué son los recursos financieros y cómo gestionarlos correctamente, debes poner manos a la obra e implementar las acciones que te hemos dicho, sin dejar de lado el tema de la capacitación de personal y el uso de herramientas tecnológicas.
En Cofide, podemos ayudarte en esta tarea tan importante, que es mantener al día a tus equipos de trabajo para que saquen el mayor provecho y estén preparados ante cualquier suceso emergente y sepan cómo actuar y lograr resultados positivos.
Así que si quieres mejorar la administración de recursos financieros, ¡comienza a actuar! De esta manera, tu empresa podrá crecer y todos en conjunto también.
