El desconocimiento del alcance que tienen los derechos de propiedad intelectual puede traer muchos problemas, tanto en el ámbito profesional como académico. Es muy importante conocer de este tema para evitar problemas severos y hasta legales.
Muchas veces, no sabemos cómo manejarnos en este aspecto y cometemos violaciones en contra de productos o materiales protegidos sin siquiera saberlo o ser conscientes de ello. Para evitar esto, es necesario conocer qué es la propiedad intelectual, para qué sirve y cuál es su importancia.
¿Qué es la propiedad intelectual?
La propiedad intelectual (PI) es lo que permite proteger todas las creaciones intangibles que produce el ser humano, como obras literarias y artísticas, invenciones, imágenes, nombres y símbolos.
Al hacer este proceso, todos los activos de esta índole, pertenecientes a una persona o empresa, quedan salvaguardados legalmente contra la implementación o el uso externo o indebido sin consentimiento del creador.
En términos generales, todas las compañías asentadas legalmente poseen algún tipo de propiedad intelectual.
¿Para qué sirve la propiedad intelectual?
La propiedad intelectual sirve, especialmente, para garantizar que, así como los objetos físicos (activos tangibles) se pueden proteger, los productos del intelecto humano puedan ser respaldados.
Esto se logra porque la propiedad intelectual está protegida por la ley, sea por medio de patentes, derechos de autor o marcas registradas, lo que permite a las personas obtener reconocimiento o beneficios económicos a partir de lo que crean o inventan.
Uno de los objetivos principales del sistema de PI es fomentar un entorno seguro en el que puedan converger la creatividad y la innovación.
Si no se tienen las bases para conseguir esto, lo mejor es capacitarse al respecto para poder tener los máximos beneficios profesionales y académicos.
¿Por qué es importante la propiedad intelectual?
Los derechos de propiedad intelectual y posibilitan que las organizaciones protejan su negocio y sus actividades de investigación y desarrollo. Asimismo, permiten que puedan bloquear productos competitivos, disuadir a posibles participantes y despejar un camino tecnológico para una próxima participación en el mercado.
Además de servir como respaldo, la PI también ayuda a generar valor, pues representa un activo que puede hasta usarse como garantía para un préstamo.
Sin la protección de ideas, las empresas y las personas no podrían tener acceso a todos los beneficios de sus invenciones y no querrían dedicar mucho tiempo a la investigación, pues no ganarían nada.
De la misma manera, los artistas tampoco recibirían la compensación justa o completa por sus creaciones y, como consecuencia, la vitalidad y el desarrollo cultural se vería seriamente afectado.
Tipos de propiedad intelectual
Existen diferentes tipos de activos intangibles que constituyen la propiedad intelectual. Algunos de los más comunes e importantes son los siguientes.
1. Marcas registradas
Las marcas registradas están conformadas por los símbolos, las frases o las insignias que identifican un producto y que lo separan, desde lo legal, de otros productos. Todos estos elementos se pueden proteger mediante el registro en la Oficina de Patentes y Marcas Registradas.
Este tipo de propiedad intelectual se asigna exclusivamente a una organización para constatar que es la única dueña de dicha marca y para que nadie más pueda usarla o copiarla.
2. Patentes
Una patente es un derecho de propiedad para un inversionista que otorga derechos exclusivos para explotar invenciones, como un diseño, un proceso, una mejora o una máquina, por un tiempo determinado. Generalmente, es otorgado por una entidad de gobierno.
Las empresas que pertenecen al ámbito tecnológico y de software son las que tienen más patentes para sus diseños. Por ejemplo, Steve Jobs y tres de sus socios obtuvieron la patente de la computadora personal en 1980, cuando la presentaron.
3. Derechos de autor
El copyright es un término legal que se emplea para describir los derechos que los creadores tienen sobre sus obras artísticas y literarias para poder usarlas, copiarlas o duplicarlas.
Estos activos intangibles van desde libros, pinturas, música, esculturas y películas, hasta programas de informática, bases de datos, dibujos técnicos, anuncios y mapas.
Los derechos de autor también sirven para establecer que los autores originales pueden permitir o autorizar a otras personas usar el material por medio de un acuerdo de licencia.
4. Secretos comerciales
Los secretos comerciales son información estrictamente confidencial que tiene un valor económico para una empresa.
Las organizaciones tienen que proteger de forma activa los secretos comerciales, que, generalmente, son el resultado del desarrollo y de la investigación de una compañía.
Algunos ejemplos de este tipo de propiedad intelectual son: recetas, fórmulas o procesos patentados.
5. Franquicias
Las franquicias son licencias que una persona o una empresa compran para poder usar el nombre, la marca registrada, los procesos de una empresa y el conocimiento patentado.
El franquiciado (quien otorga los derecho de uso a cambio de una tarifa inicial y tarifas de licencia continuas) suele ser propietario de una pequeña o mediana empresa o un empresario que opera la tienda o la franquicia.
Hay muchos ejemplos: Oxxo, McDonald’s, Starbucks, etcétera.
¿Qué pasa si no proteges tu propiedad intelectual?
Cometer el error de no proteger tu propiedad intelectual ni solicitar los registros correspondientes, puede provocar que tus creaciones o tu empresa corran un riesgo mucho mayor de infracción.
Incluso, puede pasar que un tercero te impida usar tu propiedad intelectual, como marca o logotipo, en caso de que él sí la registre y tú no.
A esto hay que sumar que no puedes ser considerado dueño de los derechos de tu sitio web u otros productos creados a nivel profesional aunque se pague por el trabajo.
Proteger tu propiedad intelectual también repercute en caso de que quieras vender tu empresa o buscar una inversión. No tener protección válida de tu negocio puede afectar negativamente una transacción, perdiendo grandes oportunidades.
Cómo proteger la propiedad intelectual en México
El proceso para proteger la propiedad intelectual en México es relativamente sencillo. Te vamos a explicar los pasos para que puedas hacerlo sin problemas y estés amparado.
Paso 1. Acude al Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual
Lo primero que tienes que hacer es dar a conocer al Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) tu intención de obtener el registro del producto o creación por medio de la solicitud de la patente.
Este paso se tiene que hacer de forma personal o por medio de un representante legal que esté acreditado.
Es necesario presentar una solicitud de patente por cada creación o descubrimiento. Esto es muy importante.
Paso 2. Aporta los documentos que expliquen la creación de la patente
La segunda fase para proteger la propiedad intelectual es brindar todos los documentos y la información necesaria que explique de forma detallada y específica la creación de la patente, los elementos físicos y químicos que la componen, cómo funciona y las características indispensables en su creación, uso o desarrollo.
Asimismo, es importante incluir los esquemas, las descripciones y los dibujos que se tengan sobre la patente o el producto o cualquier otro documento que el IMPI solicite para otorgar la patente.
Paso 3. Esperar la resolución y expedir la licencia
Una vez hecho lo anterior, solo es cuestión de ser paciente.
Tienes que esperar, aproximadamente, seis meses para conocer el resultado del estudio que realizó el IMPI para otorgarte o no la patente.
Si la respuesta es afirmativa, lo siguiente es la expedición de licencia por parte del IMPI. Este documento contiene todos los derechos y las obligaciones que deberás cubrir como creador o inventor.
Como puedes ver, el proceso no es complicado, pero muchas personas pasan por alto esto por el tiempo de espera, perdiendo los derechos que pueden obtener de sus creaciones.
¡Conoce más sobre propiedad intelectual y evita problemas!
Dentro de los sectores empresariales y académicos suele haber un desconocimiento importante sobre este tema. Ya te hemos explicado algunos elementos relevantes, pero es vital que te tomes en serio esta cuestión para que evites problemas o sufras otras consecuencias por el mal uso de los materiales o por no protegerte.
Las repercusiones pueden ser severas, teniendo hasta problemas legales o perdiendo la propiedad intelectual de aquello que tanto tiempo y trabajo te costó, por eso te recomendamos informarte al respecto.
Puedes buscar contenido en la web o tomar seminarios sobre propiedad intelectual para que puedas identificar qué tipo de derechos puedes aplicar a los activos y el alcance que tiene cada uno. Esto te ayudará a tener un mejor manejo en lo profesional y académico.
