El desarrollo tecnológico ha permitido acelerar e incrementar la globalización, abriendo una ventana al mundo desde la cual no sólo podemos enterarnos de las noticias, sino también ampliar nuestros conocimientos, trabajar en colaboración con otros países y acceder a toda clase de productos y servicios.
Esta situación crea una oportunidad muy favorable para el establecimiento de negocios por medio de la economía digital, momento que están aprovechando distintos países de América Latina y que, en especial, México tiene bastante qué decir.
México y el comercio exterior
El territorio mexicano, por su ubicación geográfica, constituye un escenario ideal para el desarrollo del comercio exterior.
De hecho, generó un crecimiento del eCommerce del 25% en 2017 y se estima que seguirá creciendo a tasas de doble dígito en 2018. Sin embargo, ¿cuáles son las causas de este desarrollo?
En parte, esto se debe a que empresas especializadas en la materia, como Amazon y Walmart, están haciendo inversiones millonarias.
No sólo las grandes empresas en retail han visto las oportunidades ofrecidas en el país para generar grandes beneficios, sino que también empresas locales están explorando las oportunidades para ofrecer sus bienes y servicios tanto a los clientes potenciales dentro del país, como fuera de sus fronteras.
México ha presentado grandes avances en su apertura al comercio exterior, pero aún le queda un largo camino por recorrer.
En 2016 en un reporte del Foro Económico Mundial se puede visualizar que México ocupa el lugar 51 de 136 en el ranking de países con planes y políticas que faciliten el comercio exterior, siendo Chile el primer país latinoamericano de la lista, y Venezuela el último.
Entre los distintos análisis que se desprenden de esto, uno de los principales es que hacen falta desarrollos en múltiples áreas para permitir el florecimiento de negocios de este tipo en el país.
Entre éstos, abordar la seguridad en la cadena de transporte de mercancías, combatir la corrupción y la creación de trámites que simplifiquen el proceso de las transacciones por medio de la digitalización.
Digitalización: la clave para incentivar el crecimiento en el sector
En la actualidad, los consumidores inician un proceso de búsqueda online cuando están interesados en adquirir algún tipo de producto, buscando lo que se ajusta a sus necesidades entre las diversas opciones disponibles alrededor del globo, hasta que se cierra el proceso de venta. Todo, por medios digitales.
El comercio electrónico no sólo beneficia al consumidor, pues también puede generar grandes aportes para las empresas si se abren a las oportunidades que la tecnología brinda:
El entorno digital permite supervisar cada paso del proceso del negocio desde la distancia, analizar los perfiles de los compradores y monitorear la cadena de suministro, por nombrar algunas de las posibilidades.
Adicionalmente, la gestión digital facilita el proceso de compras mediante la apertura a diferentes medios de pago y permite simplificar una gran cantidad de pasos burocráticos que afectan el proceso de importación / exportación.
Si bien México presenta resultados interesantes en su apertura al comercio exterior, hay grandes retos que superar para que el crecimiento económico vaya a la par de otros países.
Muchos de estos desafíos están relacionados a la gran complejidad de los procesos para exportar.
De hecho, se estima que en Latinoamérica se necesitan al menos 15 documentos diferentes por cada transacción, y si deben estar en formato físico entorpecen el proceso comercial, dificultando el crecimiento del mercado.
En ese sentido, la digitalización es indispensable para que todos estos documentos sean entregados instantáneamente, almacenándolos en nubes, permitiendo que sus versiones electrónicas tengan validez para legalizar el proceso.
México y los esfuerzos por digitalizar el comercio exterior
Para hacer posible que el comercio exterior se vea beneficiado por el proceso de digitalización, ha sido necesaria una inversión en infraestructura para garantizar que las empresas agilicen sus procesos comerciales.
Lo anterior se materializa en una potente inversión de más de 25 mil millones de pesos de 2013 a 2016, lo que ha permitido que el país experimente grandes avances en la materia.
La implementación de la Ventanilla Única, un medio en el que se centralizan cientos de operaciones gubernamentales, ha obtenido una gran respuesta de parte de la población, con un incremento en la participación ciudadana y una simplificación de algunos de los trámites de aduana.
Recientemente, con la Reforma de la Ley Aduanera, se han presentado grandes avances en lo que a comercio exterior respecta.
Para poder cumplir con las nuevas disposiciones, las empresas interesadas deben estar enlazadas al Sistema Electrónico Aduanero (SEA), lo que permitirá tener mayor seguridad y fluidez en la información, dado que toda la información deberá ser transmitida a través de un sólo punto de entrada.
Estas estrategias indican el gran interés gubernamental por desarrollar el comercio con otros países y la importancia de estos planes en los proyectos de gobierno.
El invertir en tecnología que facilite y aproveche los cambios en las leyes que aceleran los trámites en aduanas, y ejecutar cambios que permitan ejecutar en línea los procesos del negocio traerá grandes beneficios a la economía del país.
En México, el comercio exterior representa el 65% del PIB del país, generando mayor crecimiento del mercado, creando nuevos empleos y mejorando la calidad de vida de muchos trabajadores mexicanos.
Algunas regiones del país, particularmente en el norte de México, han podido vincularse de forma más efectiva al mercado mundial de manufactura, generando mayor integración y crecimiento para sus comunidades en comparación a otras regiones.
La decisión de muchas empresas de buscar formas más eficientes de exportar y los emprendimientos concentrados en intercambio de servicios 100% digitales también ha generado un incremento de negocios creadores de tecnología que pueda atender las crecientes necesidades en el mercado mexicano.
Éstas son algunas de las maneras en que tanto Gobierno como empresarios mexicanos han evolucionado para hacer frente a los retos tecnológico en la vinculación de la digitalización con el comercio exterior.
El primer reto de esta mayor apertura al comercio internacional es que las empresas que tienen interés en exportar sus bienes y servicios puedan actualizarse en materia tecnológica y cumplir con los requisitos para lograrlo de forma exitosa, utilizando la digitalización como herramienta para agilizar sus trámites y asegurar el cumplimiento de la ley.
El segundo gran reto de soluciones planteadas para acelerar los procesos de aduanas, tales como la Ventanilla Única y la Reforma de la Ley Aduanera, es crear políticas que permitan garantizar la transparencia de las transacciones digitales.
Así mismo evitar que la corrupción y el crimen organizado se aprovechen de las ganancias del comercio internacional.
Las malas prácticas son uno de los principales problemas a superar para que la transformación de la economía y la migración a medios digitales sea un verdadero éxito y genere tranquilidad a los empresarios que están trayendo sus inversiones al territorio mexicano.