La industria turística ha sido, por varios años, una de las tres fuentes de crecimiento más importantes de la economía en México y un alto generador de empleos directos e indirectos, así como de divisas.
Por ello, el gobierno federal apoya y promueve la actividad para esta industria, sobre todo en las épocas en que por razones externas y en ciertas zonas se ha visto afectada.
El tema que te presentamos, se refiere a la hotelería en México y sus obligaciones fiscales.
Esta información es de utilidad para fiscalistas, contadores, administradores, abogados, gerentes, contralores, empresarios y cualquier otra persona que esté interesada en conocer estos temas fiscales.
La hotelería en México
La industria hotelera en México es una actividad de alta generación de empleos, divisas e inversión privada, debido al fuerte impacto de este sector en nuestro país.
Dentro de la industria turística destacan la hotelera y la restaurantera, que se complementan para prestar la gama de servicios que demandan los turistas nacionales y extranjeros.
La industria hotelera en México se encuentra en recuperación, luego de los cambios y los impactos negativos causados por la pandemia de COVID-19.
Es un sector que siempre ha sabido mantenerse bien posicionado y que se ha sabido sostener. En los últimos meses, la hotelería en México y el turismo ha tenido especial impulso en estados como Nayarit, Ciudad de México, Baja California Sur, Quintana Roo, Guerrero y Yucatán y todo apunta a que pronto todo México se recuperará en temas económicos dentro de este sector.
Las tendencias son favorables y alentadoras, según el Secretario de Turismo de México, tanto en el sector hotelero que atiende a viajeros de negocios, como en el sector de hotelería vacacional, en cada caso con retos y elementos de riesgo distintos.
Al viajar a ciudades chicas, medianas y grandes, encontramos casi invariablemente nuevos hoteles o proyectos en desarrollo.
En los últimos años se ha incrementado de manera considerable el inventario de hoteles de servicios selectos y limitados, con marcas mexicanas e internacionales.
De tal manera, que las ocupaciones pueden variar por mercado y por temporada. Este fuerte incremento en oferta es sobre una originalmente pequeña, y ha ido acompañando la creciente demanda en los estados más turísticos del país.
Tanto el gobierno, como el sector hotelero realizan importantes labores de promoción turística en todo el mundo.
Los resultados obtenidos por esta industria al término del 2021, según la Secretaría de Turismo, indican que la llegada de turistas internacionales fue de 31 millones, superior en 28.1 por ciento a lo observado en 2020.
Las ganancias de los hoteles por hospedaje también tuvieron un repunte, registrando 12 mil 216 millones de dólares, un 12.1% más que en 2020, que fue un año realmente difícil para la hotelería en México.
En términos de turismo extranjero, se registró un incremento del 37.5%, según DATATUR, recibiendo 2 millones 645 mil extranjeros más que en 2021 y obteniendo 112.1% más de ganancias por visitantes internacionales que en 2021.
La balanza por concepto de viajeros internacionales registró un superávit de mil 747 millones de dólares, nivel superior en 130.0% al observado en enero de 2021.
La importancia de la hotelería en México
La industria hotelera presenta oportunidades diversas, pero todas ellas dependen de la disciplina institucional, en la elaboración de estudios y en la estructuración de cada proyecto turístico que quiera realizarse.
El entorno de inversión así lo exige, y el resultado acaba por atender de mejor manera a millones de huéspedes.
La hotelería es parte fundamental del turismo en México. El turismo representa para un país, desarrollo social, económico y ambiental.
En términos de economía, el consumo derivado del turismo en México, genera más de 330 miles de millones de pesos. Además, teniendo en cuenta el PIB turístico, la hotelería aporta 9.4% del total.
Todo esto es gracias a que México es un país importante en el mundo, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). Incluso, ocupa el séptimo puesto en oferta hotelera, según datos recabados por el CICOTUR, provenientes del Inegi, DATATUR y OMT.
En este contexto, es prioridad contar con infraestructura turística de calidad para recibir a los turistas; la hotelería ofrece servicios de alojamiento y ayuda a crear una experiencia de viaje memorable.
Las altas cifras de visitantes hacen que la hotelería sea la columna vertebral del turismo, lo que la hace necesaria para crecer el sector y su derrama económica.
Tan solo en febrero de 2022, México registró una inversión de 215 mil 579 millones de pesos para 521 proyectos turísticos; el 75% corresponde a hotelería, lo que es una muestra de que este sector está volviendo a repuntar.
Obligaciones fiscales del sector hotelero en México
Todo lo anterior es relevante, pero también se debe tener en cuenta lo legalmente necesario para que el sector hotelero en México no solo tenga los beneficios, sino que cumpla con sus obligaciones fiscales, federales y locales.
En los últimos años, algunos de los principales aspectos fiscales que la industria hotelera ha tenido que sortear, es la aplicación de la tasa general del 16 por ciento del impuesto al valor agregado en los servicios y hospedaje.
Además de esto, las obligaciones más relevantes que deben cumplir las empresas hoteleras son:
- Inscripción o alta en el RFC
- Solicitar la e.firma.
- Expedir comprobantes fiscales digitales CFDI
- Llevar la Contabilidad Electrónica, de acuerdo con el Código Fiscal de la Federación (CFF) y su reglamento, en sistemas electrónicos que tengan la capacidad de generar XML.
- Presentar declaraciones de pagos provisionales o definitivos de impuestos, declaración anual de los impuestos y declaraciones informativas por las cuales exista la obligación.
- Efectuar retenciones de ISR cuando paguen sueldos y salarios a sus empleados y hagan pagos a personas físicas por concepto de servicios profesionales.
- Presentar declaración informativa, cuando entregue las cantidades en efectivo, por subsidio para el empleo.
- Calcular el impuesto anual de los trabajadores y si resulta diferencia a cargo, se deberá enterar al Servicio de Administración Tributaria a más tardar en febrero del año siguiente.
- Mantener actualizada la información en el RFC, con el fin de evitar sanciones.
- Elaborar Estados Financieros.
- Llevar el registro específico de sus inversiones.
- Pagar el Impuesto al Valor Agregado, por la prestación de servicios a la tasa del 16%.
- Pago del Impuesto Sobre la Renta a la tasa del 30%.
- Pago del IEPS, que tiene como objeto gravar la enajenación de bebidas alcohólicas y cervezas, alcoholes, tabacos labrados, bebidas energizantes, entre otros.
- Pago del Impuesto Sobre Hospedaje, a la tasa que corresponda.
- Pago del Impuesto Sobre Nóminas, un impuesto a nivel estatal que grava los pagos en dinero efectuados por concepto de remuneraciones al trabajo personal subordinado.
En México, y en otros países, el turismo constituye un sector económico de máxima importancia tanto por los ingresos de divisas que aporta, como el considerable volumen de empleo directo e indirecto que genera.
Según datos de la Secretaría de Turismo, la inversión hotelera genera alrededor de 115 mil empleos, de forma directa e indirecta. Incluso, hasta el tercer trimestre de 2021, había más de 4.13 millones de puestos de trabajo en el sector turístico, frente a los 3.97 millones que había en el mismo trimestre de 2020.
Esto solo refleja que ha habido un ascenso y una recuperación parcial luego de los momentos críticos que se han vivido a partir de la pandemia de COVID-19 en la industria del turismo y la hotelería en México.
Razones suficientes para que los empresarios hoteleros en México operen y cumplan con sus obligaciones en materia tributaria.
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