El liderazgo gerencial surge de la combinación entre líderes y gerentes, que es sumamente importante dentro del entorno empresarial actual para lograr los objetivos establecidos a partir de acciones inteligentes.
No se trata solo de tomar decisiones, sino de buscar el bien colectivo, inspirar y poder responder de manera oportuna a los retos y los obstáculos que se pueden presentar dentro de cualquier organización.
Si quieres lograr un modelo de negocio que motive, inspire y construya, debes conocer qué es el liderazgo gerencial y cómo puedes desarrollarlo.
El liderazgo gerencial es la capacidad que se tiene para guiar a los miembros de una empresa hacia un objetivo o rumbo específico para cumplirlo a partir de la concentración de esfuerzos.
Un líder gerencial es el encargado de planificar y prever problemas para implementar rutas alternativas, con el fin de evitar o superar problemas y llegar a las metas sin mayores inconvenientes y sin tantos retrasos.
Para ello, es vital saber delegar, gestionar, motivar y mostrar iniciativa dentro de una empresa, pues de esta forma es como se puede tener una mayor organización en pro de todos.
El liderazgo gerencial no solo tiene que ver con tomar las riendas de una compañía, sino también con ser responsables y asumir las consecuencias, positivas o negativas, de las decisiones tomadas.
Entre las principales características de un líder gerencial, destacan los siguientes:
Trabajar y desarrollar el liderazgo gerencial brinda beneficios a cualquier empresa si realmente se ejecuta de forma responsable y adecuada.
Dentro de las ventajas más relevantes, están las siguientes:
Existen diferentes tipos de liderazgo gerencial, dependiendo del modelo que se adopte para la toma de decisiones y la ejecución de las acciones.
Veamos algunos de los más conocidos para que identifiques cuál puede funcionar mejor en tu empresa y empieces con una capacitación si es necesario.
Este tipo de liderazgo gerencial tiene aspectos negativos en su ejecución, debido a que los jefes o líderes nunca toman en cuentas las opiniones o el sentir de los colaboradores y no trabajan en conjunto con ellos en beneficio de la organización.
Debido al método de trabajo, se vive en estrés constante y esto repercute en el buen desempeño y la buena productividad de los integrantes de la empresa, por lo que es probable que el rendimiento sea bajo y, por tanto, no se alcancen los objetivos.
No es una buena opción en este tiempo, pero aún hay líderes que prefieren este tipo por desconocimiento o por falta de actualización.
Este tipo de liderazgo empresarial quiere decir en español “dejen hacer” y se caracteriza por dar libertad a los colaboradores para ejecutar los planes de acción establecidos, con el fin de que ellos decidan cuándo y qué hacer durante la jornada laboral, teniendo en mente el cumplimiento de objetivos.
En este caso, los líderes fungen como asesores y no controlan todo de manera cerrada o meticulosa, sino que dejan actuar a los demás con libertad, pero siempre evaluando, al final, los resultados para dar seguimiento al proceso.
Este modelo de liderazgo puede ser eficiente si se ejecuta de forma adecuada. Su objetivo principal es motivar la participación de los colaboradores en la planificación de tareas y actividades, abrir espacio a intercambios (feedback) y mejorar la comunicación.
Aunque se busca que todos tengan participación en la toma de decisiones, en realidad, la responsabilidad recae en el líder, quien considera toda la información intercambiada para elegir lo que es mejor.
El liderazgo gerencial democrático apuesta por el trabajo en equipo y una buena y constante comunicación entre todos.
Su enfoque está en el capital humano de las empresas y se basa en la creencia de que solo se puede lograr una transformación positiva y se pueden alcanzar objetivos si se tiene el compromiso de todos los colaboradores, una comunicación asertiva y mejores relaciones laborales.
Un líder transformacional debe tener la capacidad de incentivar la participación de todos en las tareas, impulsar la creatividad y tener mejores métodos para cumplir metas.
Lo anterior ayuda a que haya un mejor ambiente, más confianza y que todos estén dispuestos a asumir riesgos en pro de la compañía y de un bien común.
El liderazgo gerencial transaccional tiene como base la retribución económica para los colaboradores cuando estos ejecutan de manera exitosa una tarea o cuando logran los objetivos planteados en tiempo y forma o anticipadamente.
Este incentivo ayuda a potenciar la productividad y los esfuerzos de todo el equipo de trabajo, logrando un mejor ambiente laboral. Implica un ganar-ganar para empresas, líderes y colaboradores.
Un punto importante es establecer la cantidad de incentivos para que no haya un descontrol en las finanzas y todo siga funcionando correctamente dentro de la organización.
Ahora que conoces las ventajas del liderazgo gerencial y cómo puede ayudar a tu empresa, es importante que sepas cuáles son las claves para desarrollarlo y comenzar a ver los beneficios.
La clave para desarrollar el liderazgo gerencial es trabajar en el autoconocimiento. Un buen líder tiene que ser capaz de conocerse a sí mismo primero, conocer sus virtudes, sus defectos, en qué es hábil y cuáles son sus debilidades.
A partir de esta inspección, vas a poder descubrir qué elementos o aspectos debes trabajar y pulir para mejorar y poder convertirte en la guía que tus colaboradores necesitan para conseguir las metas.
Nunca está de más recibir orientación o ayuda en este paso, pues a veces es complicado analizarnos.
La comunicación organizacional y asertiva es uno de los pilares de los buenos líderes, por eso es sumamente importante que, si es necesario, trabajes para poder desarrollarla.
Es fundamental saber hablar y escuchar para emprender acciones basadas en lo que se necesita y no perder tiempo ni recursos.
Además, una buena comunicación ayudará a mediar en los conflictos, evitar que se vuelvan más grandes y se encuentren soluciones adecuadas. Entrena tu capacidad de escucha activa y tus habilidades de oratoria.
Las habilidades para solucionar problemas, tomar decisiones y priorizar acciones o medidas son características que todos esperan de un líder gerencial.
La buena noticia es que todas ellas se pueden trabajar y entrenar para potenciarlas. Esto, por medio de cursos, programas y demás recursos que te permiten tener más preparación y llevar todo a la práctica.
Ten en cuenta estas claves para mejorar tu capacidad resolutiva:
Este aspecto puede ser muy complicado; muchas personas solo confían en sí mismas, pero es básico confiar en tu equipo de trabajo. Esto ayudará a que se sientan más cómodos, más valorados y se involucren más en las actividades profesionales.
Demuestra esta confianza escuchando sus opiniones y considerándolas para acciones futuras si son funcionales.
Si abres espacios de diálogo en grupo y de forma individual, todos se involucrarán de una forma mucho más sincera y profunda y es probable que tengan un mejor desempeño porque verán que realmente son importantes para la organización.
Plantea de manera precisa las metas a alcanzar y el camino para que no haya dudas. No hay mejor manera de lograr y guiar hacia los objetivos concretos que dar seguimiento a las acciones que se están ejecutando.
Para ello, se deben planear reuniones recurrentes para lograr que todos los equipos de trabajo estén en el mismo canal y caminen hacia un mismo rumbo.
No se trata solo de dar órdenes o plantear lo que se está haciendo, es vital dar espacio y libertad a todos para que expongan su opinión sobre las estrategias y los esfuerzos que se están realizando para ver qué funciona y qué no y proponer soluciones para mejores resultados.
También debe haber encuentros individuales, pues pueden existir temas que no se quieran tratar en público por miedo al conflicto.
Un buen líder gerencial tiene que identificar esos temas y tratarlos de manera independiente, sin evidenciar ni afectar a otros, y trabajar en la conciliación de las partes para llegar a acuerdos en pro del equipo.
En estos espacios date el tiempo para reconocer el trabajo hecho por los colaboradores para motivarlos a que continúen esforzándose. Ten siempre un tono de voz y trato adecuados para que se sientan cómodos.
La formación no es solo importante antes de llegar a un puesto o cuando se va a empezar a ser líder gerencial, sino durante toda la trayectoria de trabajo.
Si quieres desempeñarte de forma adecuada y eficaz, tienes que conocer las tendencias en el mercado y los avances dentro de él. Así podrás desarrollar nuevas estrategias y nuevos métodos.
Es clave mantenerse actualizado a través de cursos, diplomados y certificados para el desarrollo del liderazgo gerencial.
Contar con una persona que funja como guía ayuda a tener una visión más clara y aterrizada de lo que se quiere conseguir dentro de una empresa y enfocar todos los esfuerzos en ello.
El liderazgo gerencial ayuda a cualquier organización no solo a alcanzar objetivos, sino también potenciar las ganancias y destacar de la competencia. Es esencial para la supervivencia de cualquier empresa.
Por esta razón, es importante que trabajes para desarrollarlo dentro de tu corporación. De hecho dependerá el desempeño de todo tu equipo de colaboradores y el correcto funcionamiento de tu proyecto profesional.
En COFIDE podemos ayudarte y prepararte aún más para que estés listo para hacer frente a todos los retos y que desarrolles y potencies el liderazgo gerencial y te beneficies con todas las ventajas que brinda.