El trabajo es un derecho fundamental establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que garantiza a todos los ciudadanos el acceso a un empleo digno.
La Ley Federal del Trabajo (LFT) regula las relaciones laborales en México, estableciendo que estas se dan cuando una persona presta sus servicios de manera subordinada a otra a cambio de un salario.
En este contexto, la LFT contempla diversas modalidades de contratación para adaptarse a las distintas necesidades del mercado laboral, asegurando siempre la protección de los derechos de los trabajadores.
La LFT expresa que se presume la existencia de un contrato en las relaciones laborales. A falta del mismo, al patrón se le atribuye esa informalidad.
Ya sea que exista o no un contrato de trabajo de por medio, al trabajador no se le privará de sus derechos.
A este respecto, la LFT contempla varias modalidades de contratación para adaptarse a diferentes necesidades laborales.
Es muy importante señalar que en los periodos de prueba o de capacitación inicial, los trabajadores disfrutarán de su salario y de todas las prestaciones de ley.
En resumen, la Ley Federal del Trabajo ofrece un marco legal claro y detallado para las relaciones laborales en México, abarcando diferentes modalidades de contratación que se ajustan a las diversas circunstancias del empleo.
Desde contratos por obra determinada hasta periodos de prueba y capacitación inicial, la LFT busca equilibrar las necesidades de los empleadores con la protección de los derechos de los trabajadores, promoviendo así un entorno laboral justo y equitativo.
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